Cómo evitar lesiones típicas del tenis: guía para jugadores amateur

Jugar más, lesionarse menos: sí se puede

El tenis es un deporte apasionante, dinámico y desafiante… pero también exigente.

Y cuando jugamos por hobby, lo último que queremos es que una lesión nos saque de la cancha por semanas.

La buena noticia: muchas lesiones típicas del tenis se pueden evitar con información y algunos hábitos simples.

Las lesiones más comunes (y cómo se generan)

  • Codo de tenista (epicondilitis lateral): Inflamación de los tendones del codo por sobreuso, mala técnica o raquetas inadecuadas.
  • Lesiones de hombro: Desbalances musculares por saques repetitivos sin fortalecimiento o mal gesto técnico.
  • Rodillas: Dolor o inflamación por impactos repetidos, calzado inadecuado o falta de fuerza en piernas.
  • Muñeca: Tensiones o esguinces por impactos mal absorbidos o cambios bruscos de dirección con la raqueta.

¿Qué las causa?

  • Mal calentamiento o directamente omitirlo
  • Técnica forzada o no corregida
  • Sobreuso (jugar mucho sin descanso ni entrenamiento complementario)
  • Equipamiento inadecuado (raquetas pesadas, mal encordadas o grip gastado)

Prevenir empieza por cuidar estos detalles antes de que el cuerpo te pase factura.

Calentamiento + estiramiento: tu mejor aliado invisible

Un buen calentamiento activa la circulación, prepara músculos y articulaciones, y te conecta con tu cuerpo antes de competir.

Ejemplo rápido de calentamiento (5-8 minutos):

  1. Movilidad articular: giros de hombros, codos, muñecas, caderas y tobillos.
  2. Saltos suaves o skipping: para subir pulsaciones.
  3. Shadow swings: movimientos sin pelota para activar gesto técnico.
  4. Golpes suaves cruzados con compañero.

Al finalizar el juego:

  • Estiramientos suaves y conscientes: sobre todo en brazo dominante, espalda baja, isquiotibiales y pantorrillas.
  • Hidratación y descanso.

Tip extra: Podés seguir rutinas guiadas en video (incluso de 5 minutos) antes y después de jugar. ¡No hace falta ser atleta profesional para cuidarte!

Técnica y equipamiento: dos grandes aliados (o enemigos)

Una mala técnica multiplica el riesgo de lesión.

Invertir tiempo en clases, correcciones y buenos hábitos te puede ahorrar semanas fuera de la cancha.

La raqueta, el grip, el cordaje y el calzado sí importan.

Un encordado demasiado tenso, una empuñadura inadecuada o una raqueta pesada pueden generar microtraumas acumulativos.

Consejo: Siempre que sientas molestias recurrentes, revisá tu equipo con un profesional o en una tienda especializada.

Cuándo parar: las señales que no debés ignorar

  • Dolor punzante que persiste después del juego
  • Inflamación o sensación de rigidez constante
  • Pérdida de fuerza o movilidad
  • Hormigueos o adormecimiento

Si aparece alguna de estas señales, es mejor frenar y consultar.

Seguir forzando puede empeorar la situación y extender el tiempo de recuperación.

En resumen:

  • Calentá siempre, aunque sea 5 minutos.
  • Estirá después de jugar, con conciencia.
  • Revisá tu equipamiento, Es clave usar calzado adecuado de tenis.
  • Escuchá a tu cuerpo: prevenir también es jugar.

El autocuidado no es una debilidad, es una forma de honrar tu pasión por el juego. Jugar con salud es jugar con inteligencia.

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